martes, 27 de septiembre de 2011

Si pierdes la causa, también pierdes el efecto...

Una de las leyes más importantes de la física es la que establece que para cada causa hay un efecto, y para cada acción hay una reacción o efecto correspondiente. Sócrates se refirió a ella como a la ley de la causa y el efecto. Newton la denominó la ley de la acción y la reacción. La Biblia nos advierte: "cosecharás lo que hayas sembrado". Emerson la llamó la "ley de la compensación" y al referirse a ella decía: "Todo acto crea su propia recompensa, todo crimen es castigado y toda virtud es premiada". Él afirmaba que hay una causa, para todo efecto; si hay humo, es señal de que seguramente hay fuego. Todos nosotros nos encargamos de producir acciones o causas diariamente.
Nuestro medio simplemente nos devuelve el efecto correspondiente. Todo lo que sucede en nuestra vida, sucede por una razón, sepamos o no cuál es. Cada efecto, cada éxito o cada fracaso, tanto la riqueza como la pobreza, tienen una causa o causas específicas. Cada causa o acción tiene un efecto o consecuencia de algún tipo, así la podamos ver, y estemos de acuerdo con ella o no.
La riqueza, la felicidad, la prosperidad y el éxito son los efectos o resultados directos o indirectos de causas o acciones. Pero, ¿de qué nos sirve saber esto? En sencillo, si puedo ser claro sobre el efecto o resultado que deseo obtener, probablemente lo podré conseguir.
Como puedes ver, ésta es también la esencia de la ley de la atracción. Si algo ha sido posible para otros lo más probable es que también sea posible para mí. El éxito deja huellas, tú puedes estudiar a otras personas que hayan logrado los mismos objetivos que tú persigues, y al hacer lo que ellos hicieron, obtendrás los mismos resultados.
La ley de causa y efecto se aplica a cualquier área de tu vida. Tus relaciones, tu salud o tus finanzas son el resultado de ciertas causas específicas. Cuando identificas estas causas y las implementas en tu propia vida, obtendrás los mismos efectos. Esta es la manera en que millones de personas han logrado el éxito financiero, por ejemplo. Ellas se han puesto en la tarea de observar cómo es que la gente acaudalada ha triunfado, cómo administra y maneja su tiempo, sus recursos y su dinero y se han propuesto adquirir estos mismos hábitos.

Entender esta ley te hace diferente


Es así de simple: los pensamientos son causas y las condiciones son efectos. Dicho de otra manera, tus circunstancias han sido creadas por tu propio pensamiento. Cuando cambies tu forma de pensar, cambiará tu vida, ¡a veces en cuestión de segundos!
El factor determinante es que una vez hayas identificado hacia donde quieres ir, y cuáles son las metas que deseas materializar, es vital que te pongas en movimiento; necesita actuar inmediatamente. Si decides actuar comenzarás a moverte en dirección a tus metas. Si decides no actuar te estarás alejando de ellas. Es así de simple. ¿Si ves? El no actuar es en sí una acción y tiene también sus consecuencias. Las personas no fracasan porque lo hayan planeado. Ellas fracasan porque no planearon su éxito.
Todo lo que te ha ocurrido en tu vida hasta este momento es el resultado de haber tomado o haber dejado de tomar ciertas decisiones. Las buenas decisiones te han traído éxitos, mientras que las malas decisiones te han provocado frustraciones y fracasos.
Los resultados específicos que obtenemos de manera constante, ya sean los deseados o no, son consecuencia de actitudes y acciones especificas. Sé que suena simple, pero es sorprendente ver la cantidad de personas que parecen no entender esta relación de causa y efectoEllas continúan realizando las mismas acciones que los tienen en la situación de donde quieren salir y aun así no pueden explicarse por qué las cosas no mejoran. Si continuas haciendo lo que siempre has hecho, seguirás obteniendo los mismos resultados que has obtenido hasta ahora.
Hay personas que invariablemente todos los meses se encuentran quebrados financieramente. A duras penas sus entradas les alcanzan para sobrevivir. Siempre dicen lo mismo: "No entiendo a dónde se va el dinero", "Por qué será que el dinero no me alcanza", "si sigo así nunca saldré de la pobreza". Ahí está la primera parte del problema, su diálogo interno. Recuerda que aquello en lo que piensas se expande y que tú te encargas de programar tu mente con tu diálogo interno. ¿Qué imágenes dibuja tu mente cuando repites estas preguntas? Lo peor de todo es que estas personas no pueden explicarse el porqué de su situación.
La segunda parte del problema es que éstas son las mismas personas que siempre empiezan su mes sin un presupuesto, utilizan sus tarjetas de crédito sin ningún control, gastan siempre más de lo que ganan y como resultado de ello cada mes se encuentran en la misma situación. ¿Por qué? Si repites continuamente los mismos malos hábitos puedes estar seguro que obtendrás los mismos pobres resultados.

Tú recibes lo que cosechas



Yo he visto personas pobres que nunca aprendieron a administrar lo poco que tenían y como resultado de ello, nunca lograron salir de esa pobreza. También he visto personas que con duro trabajo han logrado labrar cierta estabilidad económica pero que debido a la pobre administración de sus finanzas están estancadas financieramente y viven de cheque en cheque, haciendo malabares a fin de mes para poder cubrir todas sus deudas. De igual manera, he encontrado personas que heredaron enormes fortunas pero que nunca aprendieron como administrar su dinero y debido a la mala administración de sus finanzas perdieron, en ocasiones, hasta el último centavo que tenían.
El efecto de la mala administración de las finanzas es siempre la pobreza económica. Sin excepción, toda persona que siembre esta causa, cosechará este efecto. Lo mismo sucede en todas las áreas de nuestra vida:
La causa "fumar" produce el efecto "males respiratorios".
La causa "cero ejercicio" produce el efecto "pobre salud"
La causa "no comunicación con la pareja, no amor, no detalles" produce el efecto "divorcio"
Es posible que algunos de estos efectos, de estas consecuencias no se hagan evidentes de manera inmediata, pero en la medida en que continuas realizando dichas acciones, tarde o temprano comenzarás a ver las consecuencias.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Pensamiento Positivo


Seguramente usted tenga alguien que le haya dicho, que piense de manera positiva al enfrentar una situación. Esto se debe a que el poder del pensamiento positivo es, es una creencia que goza de buena reputación entre todas las personas. La mayoría de la gente acepta fácilmente, que cuando emiten energía positiva, se puede contagiar a otros y que estos a su vez, retornarán esa energía hacia usted. Esto es básicamente la idea de que lo que usted emita, de igual manera volverá a usted; dicho coloquialmente: “aquello que das, es lo que recibes”. Las influencias positivas están en todo lo que nos rodea y estas existen porque a la gente le encanta sentirse bien. La gente prefiere lo positivo a lo negativo. Usted puede fácilmente referirse a esto.
Probablemente prefiera tener a alguien cercano a usted que es optimista y lleno de energía, que alguien que está deprimido y abatido. La gente ve que el pensamiento positivo y tener una actitud positiva puede desempeñar un papel importante en su vida. El pensamiento positivo puede ser muy poderoso poniéndolo a trabajar en su vida, usted puede cosechar los beneficios positivos.

¿Qué es Pensamiento Positivo?


Pensamiento positivo puede definirse como buenos pensamientos o estar siendo optimista. Cuando se trata de pensar positivo no hay margen para lo negativo. Cuando usted es un pensador positivo, siempre mira el lado bueno de las cosas. Usted no va a insistir en cosas malas, en cambio, buscará lo bueno en ellos.
Pensamiento positivo implica ningún pensamiento negativo. En lugar de pensar en lo que podría salir mal, un pensador piensa acerca de lo que puede ir bien. Un pensador positivo va a mirar lo bueno de las cosas. Esto significa que siempre tratarán de encontrar algo positivo en cada situación.
El pensamiento positivo desempeña un papel importante en la vida. Una persona que piensa positivo acabará teniendo una vida más positiva que alguien que piensa negativo. Un pensador positivo será capaz de permanecer optimista en cualquier situación. Eso es porque no vive en lo negativo. Ellos siempre pueden encontrar una manera de ver lo positivo en cualquier situación. Cuando suceden cosas malas, un pensador positivo no va a dejar que estas le depriman y no van a dejar que lo malo invada sus pensamientos. En lugar de ello, van a buscar cosas positivas y tratarán de encontrar la solución a la situación negativa.
Asimismo, adoptarán una actitud diferente a la de un pensador negativo. Un pensador positivo va a intentar permanecer optimista y feliz. Ellos van a tratar de estar siempre con energía y no se permitirán deprimirse. Si se sienten cansados o perezosos, harán algo para ayudarse a mantener su estima siempre en alto. El pensamiento positivo puede ser utilizado en todos los aspectos de la vida, desde las pequeñas cosas a las grandes cosas. Se puede utilizar para ayudarle en los momentos difíciles. También se puede utilizar para hacer su día un poco mejor. El pensamiento positivo implica ser capaz de ver las cosas buenas, incluso en algo malo. Se trata de ser capaz de apagar los pensamientos negativos y reemplazarlos con buenos pensamientos.